El gusano mágico

Érase una vez un gusano mágico que se llamaba Papili. Papili hizo un hechizo e hizo un paraguas mágico que volaba cuando había sol. Un día llovió y el paraguas voló hasta el sol. Vio el sol y se asustó pero hizo un hechizo. En los siguientes días llovió y en el siguiente, pero al otro día salió el sol. A Papili se le mojó el paraguas y se le rompió. Antes de eso, volaron, vieron el mundo entero y se hicieron una foto. Entonces siguió llorando pero no se acordó de que era mágico e hizo el hechizo de nuevo. Entonces volvió a volar hasta el cielo y vio el espacio con el paraguas mágico. Se lo dejó allí en el espacio, otra vez lloró y se hizo de noche. Entonces hizo otro, otro y otro pero éste no se le rompió. Se fueron al río para mojarse, el paraguas se le cayó al río y se le rompió. Hizo otro hechizo y ese no se le rompió y le llamó magia.

                                                           Rosa

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